Artazul

Desde la primera , y única experiencia en un barranco, andaba rondando mi cabeza el volver a introducirme en el neopreno y colgarme de una cuerda ya que la experiencia me había resultado francamente atractiva. Con esta idea en la cabeza y en contacto con mi mentor el Dr. No planeamos una pequeña excursión a este barranco que nos cae relativamente cerca de casa y se puede hacer la excursión de ida y vuelta en el día.
Es un barranco caracterizado por su espectacular rapel final, pero no deja de ser entretenido todo el tramo intermedio.
Para realizarlo es interesante llevar un par de coches, aunque es muy probable encontrarse allí con más barranquistas que siempre te pueden acercar, el acceso es prácticamente inmediato, con alguno tramo de paseo intermedio y una serie de pozas encadenadas, con agua es muy divertido aunque esta viene fría, si no hay agua se hará más pesado seguro.
Muy recomendable.