Barranco de Chimiachas

Partiendo desde Alquezar, nos adentramos en busca de las pinturas rupestres que dan nombre a este barranco, o es alrevés?? el caso es que es el Barranco de Chimiachas el nombre por el que se le conoce, en realidad, la pintura famosas se trata de un solitario cervatillo, o algo similar, al que han puesto unos barrotes para que no escape y perdure en el tiempo, se aprecian multitud de restos de vida prehistórica, con muchos refugios en los que puedes imaginar a los antigüos preparando la cena.
Lo más complicado es el acceso al rappel inicial que se realiza desde un árbol, es avanzado ya el otoño pero no hemos encontrado nada de agua, se trata de un año bastante seco.

Aprovechando que no hay agua podemos hacer uso de la cámara digital, en breve esperamos contar con una digital sumergible, todo llegará. El barranco no entraña grandes dificultades pero como siempre en este tipo de sitios es recomendable la máxima prudencia y el equipo adecuado. A destacar un rapel de unos 100 metros bastante tendido que se puede realizar en tres tramos, las reuniones intermedias no tienen gran dificultad.

Hay que andarse con ojo y siempre atento porque cualquier pequeña imprudencia, traspiés o resbalón puede suponer un susto importante o algo peor, como le pasó a este pobre "Bamby" que no se había asegurado en la reunión adecuadamente.

Datos Interés
Equipo: 2 cuerdas de 45 + otra de seguridad (recomendable de 60m.)
Tiempo Total
Acceso: 3 h. difícil encontrar el camino por su mala señalización
Cañon: 2h.30 m.
Retorno: 2h.30m pajara incluida.
Longitud: 2 Km.
Cacada Máxima: 100 m. divisible en 3 (+/- 30m.)
Dificultad:Poca sin agua, con liquído a valorar (Principiantes ni se os ocurra, recomendación de Eva)
Valoración: 5 Con la visita sociocultural y el rapel largo